Varios presos islamistas de la cárcel de Zuera protagonizaron recientemente un sonoro incidente al tratar de impedir que un preso que ejerce como imán fuera trasladado a otro módulo. Ocurrió en pleno Ramadán y el principal protagonista del suceso es miembro del grupo terrorista argelino GIA, que está incluido en el Fichero de Internos de Especial Seguimiento, donde se encuentran los presos considerados conflictivos. Aunque es el primer incidente que se registra en Zuera, los recientes sucesos de la prisión salmantina de Topas obligan a tomar medidas para evitar nuevos reagrupamientos de presos integristas musulmanes. El ministerio del Interior ha anunciado la contratación de 29 traductores de árabe que se repartirán por los centros donde existe mayor número de reclusos islamistas, como es el caso de Zuera, donde hay 300. La probada relación de algunos con el terrorismo obliga a extremar la seguridad.