El Gobierno aragonés ha notado un incremento de las denuncias de situaciones de maltrato registradas en el teléfono de emergencia del Instituto Aragonés de la Mujer, lo que la consejería de Servicios Sociales y Familia que dirige Ana de Salas considera muy positivo. Pero ese 35% de aumento en los dos primeros meses de este año habría que analizar si es bueno o malo. Es positivo porque esto significa que cada vez hay menos miedo y son más las denuncias que se realizan, pero es negativo porque denota no sólo un cese de estos delitos, sino un preocupante incremento. Ante todo esto, el Plan Integral para la Prevención y Erradicación de la Violencia de Género que va a desarrollar el Gobierno regional es una excelente medida pero que siempre debe complementarse con otras judiciales porque, sobre todo en los últimos días, estamos viendo cómo hacen falta decisiones mucho más firmes para evitar el goteo de víctimas.