Televisión Española ha licitado para el 23 de septiembre los contratos del set de elecciones y luminotecnia para dar espacio y brillo a la posible campaña que se avecina. El ente dice que trabaja con previsiones, para que nos les pille de sorpresa si finalmente el calendario electoral fija para el 10 de noviembre la fecha de una nueva cita con las urnas. O es así o es una presión más de una parte a otra de los negociadores para que se despeje la investidura. O todo junto en el juego del tactismo que se arrastra desde los resultados de las generales de abril. Cuatro meses y medio ya de calentamiento y peloteo sin que comience el partido. A este paso los jugadores estarán deshidratados antes del pitido inicial y, en la grada, la afición igual decae ante semejante retraso y va abandonando el escenario.

Los líderes de los dos sindicatos mayoritarios en Aragón lo resumen perfectamente en la entrevista publicada este domingo en EL PERIÓDICO. La recuperación económica de los últimos años no se ha trasladado a los trabajadores y aunque ya se produce más que antes de la crisis, la mayoría está peor. ¿Y a quién se va a reclamar, a un Gobierno en funciones?

Mientras algunos países como Alemania, Italia o Reino Unido bordean la recesión y las incertidumbres internacionales, brexit incluido, se acrecientan, aquí no se llega a tanto pero se confirma la desaceleración y los datos del paro del mes de agosto son un aviso. Sin haber compensado las miserias de la crisis se puede estar gestando otra que retrase la distribución pendiente. Y vuelta a empezar. Pero quienes deben tomar decisiones y rápidas, ahí siguen, en el rondo, sin quitarse los petos y enfundarse de una vez la camiseta de jugar.

*Periodista