El auge de museos y centros expostivos que desde los últimos años experimenta Aragón tiene en la localidad de Belmonte de Gracián un punto que se encuentra en dificultades. En la localidad natal de Baltasar Gracián, se acordó hace tres años la constitución de un museo, anunciado entonces a bombo y platillo por las autoridades que asistieron a la celebración del 400 aniversario del nacimiento del autor. Pero el caso es que el ambicioso proyecto carece de presupuesto suficiente y las obras se dilatan y se dilatan. Seguro que el propio Gracián reflexionaría ante esta situación. Las instituciones que prometieron ayuda, deben cumplir.