"Las mejores navidades de los últimos siete años. La situación ha cambiado radicalmente. Ya se está creando empleo- y de calidad". No son deseos escritos en una tarjeta de las pocas que ya circulan por estas fechas. Son las frases con afán de subrayado que la secretaria general del PP y la ministra de Trabajo han colgado en el perchero de las consignas para días tan familiares. ¿La excusa?, una presentación de la exposición itinerante sobre el empleo y la recuperación económica que recorrerá el imperio. Mucha confianza hay que tener en la mala memoria de los destinatarios para creer que las pascuas desde el 2008 las recordarán como peores que las actuales. Sobre el cambio radical convendría no incidir mucho, no vaya a ser que al personal le dé por interpretar que se refieren a las últimas encuestas y ahí sí les den la razón. Pero lo mejor es lo del empleo de calidad. Debe ser ese que alcanza hasta el Día de Reyes. O quizá Fátima Báñez se refiera a los que se podrán recuperar como consecuencia del fallo del Tribunal Supremo que le ha dado un bofetón a la ultractividad, ese detalle de la reforma laboral de la que se siente tan orgullosa y que ha estado permitiendo reducir los salarios cuando vencían los convenios y no había acuerdo. Aunque no parece que la ministra pensara en ello al construir tan rotunda frase con puntos suspensivos incluidos. Seguro que ha ordenado enmarcar la sentencia para incluirla en la exposición itinerante y no quería desvelar contenidos tan autocríticos. Periodista