La determinación del tamaño final del embalse de Yesa, las dudas sobre los proyectos de Santaliestra o Biscarrués... son retos que no pueden esperar. El Gobierno aragonés reactiva hoy el debate hidrológico interno, un asunto clave, un ámbito de vital importancia para el desarrollo económico y social de la comunidad autónoma. Para ello se requiere voluntad de consenso, una capacidad de llegar políticamente a puntos en común. En Aragón tenemos que ser capaces de ponernos de acuerdo, cediendo todos un poco. Mientras tanto, los proyectos están parados y esta demora, finalmente, no resulta beneficiosa para nadie.