El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, va a negociar con las empresas adjudicatarias de los aparcamientos públicos municipales la rebaja de las franjas horarias de pago después de conocer la sentencia de Madrid que condena a varios párkings a eliminar la práctica de cobro actual y obligarles a facturar por el tiempo exacto de utilización del servicio. La decisión municipal parece lógica por cuanto, con la entrada en vigor de la nueva ley reguladora de estos servicios, consistorio y empresas concesionarias deben de arbitrar una fórmula que no perjudique a los consumidores pero que tampoco vaya contra los intereses de unas empresas que hace ya muchos años que legalmente empezaron a prestar su función. Intentar llegar a un consenso abriendo un periodo de conversaciones con el sector para conseguir una autorregulación en lugar de acudir a la vía impositiva es una decisión acertada pero que no debe prolongarse en el tiempo.