Creo que no hay guionista tan curtido en su profesión como para escribir el día a día de la política española. Y es que España, y la incapacidad de sus políticos nacionales, han sabido encaminar al país a un futuro impredecible. Nadie es capaz de aventurar qué pasará mañana. O pasado. Y qué decir de lo que sucederá el próximo 10 de noviembre.

Ni siquiera Netflix tiene una serie de ficción tan cotizada, aplaudida y a la vez odiada como le sucede al panorama político español. Aunque sería un sucedáneo de Vikingos con Stranger Things o Paquita Salas. Todo un cóctel explosivo, la verdad.

No olvidemos que Netflix está de moda en la política aragonesa. Las algaradas de Vox han sido capaces de utilizar el buen nombre de Netflix para desprestigiar a Aragón TV. Su portavoz es capaz de puntualizar que Netflix es más barato que la televisión autonómica. O eso intentó. Sin saber nada de producción, y menos de telegenia para explicarlo con coherencia.

Otro gallo que canta es el PAR. El partido de Arturo Aliaga bien podría protagonizar una biopic de la rareza de un cuatripartito en el que los aragonesistas no saben dónde están. O dónde estaban. Y es que el guión de las incoherencias del PAR no es capaz de trenzarlo ni José Ángel Biel. Por mucho que se haya esmerado en ello.

Si hace tres meses los aragonesistas defienden la bonificación al máximo del impuesto de Sucesiones, hoy se matiza. Si el rechazo a la custodia compartida era algo arcaico, ahora ni se menciona. Si Podemos materializaba la política más viejuna del comunismo trasnochado, a día de hoy no hay problema en compartir gobierno.

Así funciona el ideario y así cambia en el gobierno. Cosas de la estabilidad del cuatripartito, ¿no?

Y no hace falta mencionar que no existe ni un guionista que sea capaz de adelantar la postura de los partidos aragoneses ante el desastre político que propicia otras elecciones. Chunta Aragonesista apuesta todo a rojo para poder proclamar una candidatura propia a las generales. El PAR se lo piensa, de momento.

Quizá sea la oportunidad no escrita en ningún guión para apuntalar una candidatura conjunta que defienda el territorio.

Y hacerlo con uñas y dientes ante la jauría egoísta de los nacionalismos excluyentes o de los políticos que han olvidado Aragón constantemente. ¿Hay algún guionista para esto?