La visión del presidente del Congreso, Jesús Posada, para el control de gastos de desplazamiento de los diputados con un pacto de mínimos que permitirá dar las explicaciones justas a los ciudadanos sobre el uso del dinero público que se transfiere a los grupos parlamentarios. Serán los partidos y no la propia Cámara los encargados de supervisar y autorizar esos costes, con la consiguiente arbitrariedad que han provocado situaciones como la de las últimas semanas con los viajes a Canarias del presidente extremeño Monago y del diputado turolense dimisionario Carlos Muñoz. El acuerdo permite, de facto, que los partidos sigan haciendo lo que consideren sin apenas justificarse. Por pequeña o grande que sea la partida destinada a la actividad pública, la rendición de cuentas de las instituciones debería ser práctica obligatoria.