El nuevo comisario jefe de Huesca, Eugenio Pino, es un hombre con una larga y densa trayectoria profesional, como lo atestiguan sus numerosas condecoraciones. Después de prestar servicios en Navarra, Cataluña, Alcalá de Henares, Cantabria y Madrid, Pino aspiraba a terminar su carrera en una embajada. El cambio político, sin embargo, ha frustrado sus planes, y después de estar ocho años al frente de las Unidades de Intervención Policial, donde mandaba a 2.000 efectivos, le han destinado a Huesca, donde sólo tiene cien agentes.