No hay paz sin desarrollo es el lema de la jornada escolar por la paz, que ayer celebraron más de cincuenta mil estudiantes en 150 centros aragoneses. La de ayer no fue una jornada aislada, forma parte de una campaña que comenzó en diciembre, en la que han participado 750 coordinadores que han trabajado en colaboración con los equipos directivos, tutores y asociaciones de padres y madres de los centros de enseñanza. Entre todos han desarrollado una serie de actividades educativas para concienciar a los chicos de la importancia del diálogo, el consenso y la necesidad de repartir la riqueza en el mundo para solucionar los conflictos.