De acuerdo con un plan de saneamiento elaborado por la propia sociedad pública y que hoy revela EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, Plaza va a necesitar en los próximos años acudir a créditos y a sucesivas ampliaciones de capital para sostener su actividad. Hasta el 2019 acumulará pérdidas por valor de casi 50 millones de euros. En ese año se prevé la vuelta a beneficios. Pero ello se fía a una recuperación económica que está por ver. Esta es la dura realidad de un proyecto que podía haber sido perfectamente sostenible, que nació con los mejores auspicios, pero cuya desastrosa gestión (hoy en los tribunales) ha acabado en un auténtico desastre.

Plaza necesitará de aquí a 2018 formalizar préstamos participativos por encima de los 65 millones de euros y además la sociedad tendrá que ampliar capital para captar de sus socios (instituciones públicas y cajas de ahorro) más de 40 millones si todo va bien, y hasta 65 millones si el escenario económico no es tan favorable. En las circunstancias actuales, la plataforma zaragozana se ha convertido en un pesado lastre. Nos va a salir muy cara.