Las novelas negras están muy de moda en la actualidad, es cierto, pero no siempre ha sido así.

Hasta hace no muchos años, la crítica literaria las despreciaba como un subgénero. Esos mismos críticos ensalzaban entonces a otros autores que supuestamente realizaban grandes aportaciones a la novela española mediante la llamada vía literatura de autor. Sin embargo, la mayoría de esos críticos y autores han desaparecido de las medios y las estanterías, quizá porque lo que tenían que decir o escribir ni era demasiado interesante ni estaba especialmente bien argumentado o escrito. En cambio, y a pesar del desdén que desde las cátedras de la pedantería se destinaba a la novela negra, el género cada vez goza de mejor salud, seguramente porque sus voces e historias reúnen suficientes elementos de amenidad y calidad como para hacerdisfrutar a miles, a millones de lectores.

La novela negra española ha venido descubriendo en los últimos años nuevos e interesantes nombres que le aportan riqueza de rasgos.

Uno de ellos es Pablo Sebastiá, quien acaba de ser noticia por la publicación de su nueva novela, Reikiavik (Reino de Cordelia).

Se trata de un autor especialmente dotado para el sentido del humor, la creación de personajes, la acción y los diálogos, que maneja, más que con soltura, con verdadero desparpajo.

Reikiavik, si alguien pretendiera colgarle una etiqueta, podría englobarse en un nivel híbrido entre la novela negra, la policial y el thriller, sumando lo mejor de cada una de ellas hasta alcanzar una factura atractiva y original.

Muy originales son, desde luego, los caracteres que protagonizan los frenéticos y a menudo sangrientos episodios de una trama que no concede el más mínimo descanso al lector, invitándole a trasladarse a cárceles italianas donde cumplen condena capos de la mafia, a una Barcelona tomada por traficantes y asesinos en serie o a un Reikiavik donde se vienen realizando estremecedores experimentos.

Literatura de acción, de evasión, pero con calidad y elementos reales y actuales que nos hacen pasar un buen rato y reflexionar sobre algunos de los más acuciantes problemas de esta sociedad.