El presidente brasileño Lula da Silva, no tiene por costumbre recibir a alcaldes extranjeros, pero con el de Zaragoza hizo una excepción y se reservó casi una hora para que Belloch le explicara el proyecto de la Expo de 2008. Decía ayer el alcalde de Zaragoza que la excepción hecha por Lula --muy de agradecer, teniendo en cuenta que le iban a operar un orzuelo minutos después-- posiblemente corresponde al hecho de que él fue ministro de Felipe González, por quien Lula tiene una especial devoción, tal como manifestó en el encuentro que mantuvieron.