El transporte público en Zaragoza estabiliza sus cifras y deja claramente en evidencia que el tranvía sigue captando usuarios a costa del autobús urbano. Lo que uno gana los otros lo pierden. No hay que darle demasiadas vueltas a este trasvase de usuarios. El tranvía tiene su ruta y su funcionamiento ha marginado a los autobuses que antes la cubrian. Así de sencillo. Ir al hospital Miguel Servet desde el centro, por ejemplo, solo tiene esta alternativa. El hecho de que el 12% de los desplazamientos requirió un trasbordo no hace sino confirmar la nueva configuración del transporte.