Los nuevo baños, el remozado palco de autoridades y las renovadas cabinas de prensa de La Romareda fueron el sábado objeto de comentario por las 28.000 personas que acudieron a ver el partido de la Supercopa entre el Zaragoza y el Valencia. Por supuesto, comentarios positivos porque de cómo estaba a cómo está, sobre todo los baños que tanto se utilizan, va un abismo. Lo que menos gustó fue la mámpara instalada en el palco porque dicen que parece de baño y, a los periodistas de prensa escrita, les pareció excesiva la mesa para tomar notas.