Ante la falta de impulso de la ley estatal de recuperación de la Memoria Histórica, es un acierto que los parlamentos autonómicos empujen para conseguir su cumplimiento efectivo. Ayer, las Cortes de Aragón aprobaron una iniciativa en la que se reclama un protocolo de actuación, conveniado con los ayuntamientos, para la exhumación de fosas comunes de asesinados durante el franquismo. Una buena manera de resarcir a miles de familias aragonesas.