El equipo de ZeC ha descubierto, algo tarde, que la gestión al frente del Ayuntamiento de Zaragoza no había de circunscribirse solo a la ordenación de las cuentas y a la emergencia social. Por historia, posicionamiento y estrategia, la capital aragonesa tiene que aspirar a jugar un papel en el contexto español, europeo y mundial. El alcalde Santisteve ha abrazado por fin esta idea, como demuestra con el interés por presidir la red de ciudades iberoamericanas CIDEU. Nunca es tarde si la dicha es buena, aunque en este caso se ha perdido demasiada energía por el camino de la legislataura.