La continuación de las obras de la zaragozana calle Don Jaime I ha salvado el primer escollo judicial al que se acogió la asociación de vecinos que pedía la paralización cautelarísima de los trabajos. La juez apela al interés público y a la falta de perjuicio si continúan. Queda pendiente la cuestión de la contratación escogida por ZeC. Pero las obras siguen a buen ritmo y frenarlas, con la calle empantanada, produciría más molestias que beneficios.