En Aragón, la actividad montañera o relacionada con la naturaleza, desde barrancos a espeleología, atrae a miles de personas. Semejante volumen de practicantes y la constatación de los riesgos que conllevan y los accidentes que se producen obliga a mantener los correspondientes servicios de rescate, muchas veces desbordados. Pero también exige disponer de un órgano capaz de analizar e impulsar la prevención, por ello, el nacimiento del Observatorio de la Montaña --impulsado por la DGA--, en el que participan todos los colectivos vinculados con el sector es una noticia relevante cuyo futuro necesariamente debe pasar por ofrecer iniciativas que redunden en beneficio de la seguridad en el medio natural.