Octavio López nunca entró en los planes de la dirección del PP aragonés para encabezar la lista electoral al Senado por Zaragoza. Por eso se interpreta como un malestar de los cargos menos afines al presidente Luis María Beamonte que el veterano político y todavía coordinador del PP en Aragón (sería lógico que también dejara este cargo) emitiera un comunicado diciendo que renunciaba a su puesto en la candidatura. Nadie puede salirse de un listado en el que no figura y extraña que haya quien le haya seguido el juego difundiendo a los cuatro vientos el adiós airado de aquel que se siente traicionado. Es buena la renovación en la política y que los líderes políticos se rodeen para trabajar de sus afines.