El Ayuntamiento de Zaragoza ha dado el último paso administrativo para notificar a un total de 20.000 morosos de la capital aragonesa que tienen quince días para regularizar su situación con las arcas municipales. Pasado el plazo, el consistorio podrá emprender las acciones de periodo ejecutivo que pueden llegar al embargo, en última instancia. La publicación de esta oleda de morosos en el Boletín Oficial de la Provincial se produce tras, al menos, dos intentos de notificación directa a las personas o empresas afectadas en su domicilios, con resultados negativos. Aunque el concepto de las deudas es muy diverso, desde multas de tráfico a tasas, el apartado del IBI parece destacar. El consistorio está en la obligación de perseguir tributariamente a los morosos, cualquier otra actitud sería una afrenta para los que pagan.