Los médicos aragoneses de atención primaria que celebran estos días su congreso anual han dejado claro que se sienten decepcionados con la política del departamento de Sanidad de la DGA que preside Ricardo Oliván. Habitualmente, el consejero desoye las críticas con el argumento de que son interesadas políticamente, o de perfil propagandístico o de interés meramente laboral. ¿Qué tiene que decir cuando el propio colectivo médico es el que las enumera con contundencia, fundamentándose en datos objetivos y contrastables?