Este fin de semana se ha celebrado el Día Mundial contra el Cáncer, esa terrible enfermedad que no solo padecen los pacientes sino también sus familiares, que generalmente son los que ejercen de cuidadores. El apoyo que prestan al enfermo --asistencial y anímico-- es de vital importancia para sobrellevar los duros y prolongados tratamientos. Pero, mientras el primero está plenamente integrado en el sistema sanitario, el cuidador, sobre todo si es trabajador, no está reconocido como tal por el régimen laboral. Regular situaciones de este tipo permitiría, al menos, una conciliación legal.