Solo se sabía que Hacienda estaba preparando el plan económico-financiero para que Aragón pueda cumplir con el objetivo del déficit de este año y que no lo quería enseñar ni a la opinión pública ni a las Cortes. Y ayer, de pronto, sabemos que es "poco probable" que se vaya a cumplir con el déficit porque el documento presentado al ministerio por el consejero Javier Campoy es inconcreto, su claridad es incompleta y, entre otras cuestiones, la descripción, cuantificación y calendario de las medidas son inadecuadas. El Ejecutivo de Rudi sigue sin hacer las cosas bien en ese esfuerzo de consolidación fiscal que es como el abecé de los gobiernos del PP. Y lo peor es que no transmite nada a la soberanía popular ni a sus representantes. El consejero debería dar todo los detalles de su plan, del que solo sabemos por la DGA que es bueno.