Es evidente que el poder cambia la perspectiva de todo o casi todo, y si antes del 13 de marzo era el PSOE el que se quejaba de la proliferación de traviesas de alta velocidad y primeras piedras del trasvase que colocaba el PP, ahora es el PP quien denuncia la utilización partidista por parte del PSOE de distintos proyectos de transformación de regadíos. Ayer, el presidente del PP en Aragón, Gustavo Alcalde, solicitó a la Junta Electoral la anulación urgente de un acto de Marcelino Iglesias con varias comunidades de regantes en Maella, por entender que era electoral. Todo tiene su tempo , y los momentos cercanos a las elecciones suelen ser políticamente golosos. Por eso sería conveniente que los partidos hicieran un pacto de caballeros para que ni unos ni otros se aprovecharan de la situación. Más que nada porque las traviesas y las primeras piedras están criando musgos. Ojalá no ocurra lo mismo con los nuevos regadíos.