A medida que avanzan las investigaciones sobre los terribles atentados de Madrid, más se distingue la existencia de dos sectores diferenciados: los que cometieron personalmente el salvaje crimen, y los financiadores. Unos y otros son marroquís. Aquí no aparece un palestino, o un pakistaní, o un afgano, o un saudí licenciado en Londres, que es lo que suele aparecer en los actos terroristas internacionales, sino que todos están emparentados por religión, cultura o nacimiento con Marruecos. Asimismo, mientras a los ejecutores se les ve que son carne de cañón, o carne de prisión, los financiadores viven en Francia y no parece fácil que se les vaya a atrapar a corto plazo. Y a mí esto me suena. Esto de que haya unos comandos terroristas que actúan en Madrid, y una cúpula directora que resida en Francia, me suena bastante. En cambio, no me suena verosímil de dónde procede el dinero para cometer los atentados, o mejor dicho, me suena muy vulgar. Como soy un ignorante, eso de que el dinero procede de la droga o de atracos a bancos --¿qué atracos, a qué bancos, en qué fechas?--, o de robos de automóviles, me parece tan preciso como decir que puede tener su origen en el juego ilegal, la prostitución o el contrabando de animales salvajes. "Cherchez la femme" , aconsejaba el comisario Magret; "cherchez la´argent" aconseja el sentido común en este caso. La legendaria organización de Al Qaeda, donde misteriosos señores de corbata transportan maletines de dinero, es aquí una mezcla de orates religiosos y delincuentes comunes, estafadores vulgares y apóstoles suicidas, pero los que mandan, los que dan las órdenes y ponen el dinero resulta que son los chorizos. Sin querer ser desconfiados, y echándole paletadas de buena voluntad, al menos habría que convenir en que son circunstancias bastante originales, tanto que se salen de patrón común. Y cuesta creer que haya unos tipos en Francia, dedicados a la falsificación de tarjetas de crédito, para poder reventar el AVE en España. Hasta lo de Fátima me parece más sencillo. *Escritor y periodista