Los que hemos perdido a alguien cercano en el asfalto tenemos más terror a estas palabras: accidente de tráfico. Cada vez que una las escucha siente un aire helador, como si un escalofrío te recorriera de punta a punta. La Semana Santa trae consigo un vía crucis de accidentes. En 2013 murieron 26 personas, y este año parece que vamos, incluso, por peor camino. La primera fase de la operación salida ha roto ya 15 familias, el doble que el año pasado. Sí hay una coincidencia: 8 de cada 10 accidentes sigue teniendo lugar en carreteras convencionales. Por eso es ahí donde está patrullando el nuevo ojo de la Guardia Civil: Pegasus II. Un helicóptero con dos cámaras de última generación. Un policía capaz de detectar la velocidad de un vehículo a la vez que lee la matrícula. Un genio infalible de 160.000 euros contra los conductores imprudentes y los que cometen salvajadas al volante. Su efectividad es indiscutible: su hermano gemelo ha impuesto 1.414 multas durante 2013. Y, de paso, este halcón de Tráfico también está comprobando el estado de las vías españolas. Más bien, el mal estado de conservación. En su paso por Aragón, Pegasus II debería ver un sinfín de baches o grietas en el asfalto porque es una de las dos comunidades con el pavimento "más deficiente", según la Asociación Española de Carreteras. Desde Fomento no valoran si es cierto que nuestras vías están "en su peor estado de conservación desde 1985", sí lanzan un mensaje: invertirán 800 millones para mejorar el asfalto de las vías que son de su competencia.

Es importante invertir en Pegasus, pero también en carreteras. ¿Hasta qué punto influye su estado en los accidentes? Elena de la Peña, subdirectora de la Asociación Española de Carreteras, asegura en la web de la DGT que "la rehabilitación y el asfaltado de carreteras en zonas interurbanas podría reducir los accidentes con víctimas un 20%". No es un dato para aparcar teniendo en cuenta el repunte de la mortalidad: en abril ya hay un incremento del 26%, y falta la Semana Santa. La cifra aumentará mucho. Es, desgraciadamente, la otra procesión que recorre España por estas fechas. Periodista