La N-II a la altura del término municipal de Fraga ha vuelto a ser escenario de un accidente mortal. El riesgo en la carretera es inherente a la propia dinámica de la circulación, pero hay condicionantes que lo elevan muy sustancialmente y uno de ellos en esta vía es el de la falta de desdoblamiento. Son años y años los que llevan los usuarios y alcaldes de los municipios afectados exigiendo las obras. Fomento debe agilizar el proceso, sin excusas.