La foto de los directivos del Real Zaragoza García Pitarch y Cuartero abriendo unas botellas de cava para brindar por el nuevo año es un auténtico sarcasmo ante la situación del equipo y en unas fechas en las que anunciaron el despido de cuatro jugadores de la plantilla, tres de los cuales han tenido que denunciar al club por impago de las nóminas. La falta de estilo ya es una marca de la entidad en la que el presidente --Fernando Molinos-- ni aparece por la ciudad y el primer accionista, Agapito Iglesias, solo manda desde la sombra, sin dar la cara ante una degradación que no tiene fin.