Otro joven recluso se quitó ayer la vida en la cárcel de Zuera al ahorcarse en la celda que compartía con otro preso. Es el segundo suicidio y la séptima muerte que se produce en este centro en lo que va de año, y coincide con las movilizaciones de funcionarios de Prisiones que se están registrando en toda España en demanda de un trabajo más digno, ya que la masificación apenas les permite hacer un mero trabajo de vigilancia y no de reinserción. Durante su etapa de diputada socialista, la directora de Prisiones, Mercedes Gallizo, prestó mucha atención a las demandas y necesidades de los presos. Conoce muy bien el interior de las cárceles, por eso no debería resultarle tan difícil entender también las demandas de los funcionarios cuando reclaman más medios para atender a una población reclusa que ha crecido un 21% este año. También reclaman salarios más acordes a la cada vez mayor peligrosidad a la que se tienen que enfrentar.