La crisis de las nucleares francesas ha dado un balón de oxígeno al carbón de Teruel. La contratación por parte de Endesa a la empresa Samca, en Ariño, de más de dos millones de toneladas de carbón entre el 2017 y el 2018 para cubrir la demanda eléctrica, es un pequeño revulsivo. Al menos garantiza trabajo dos años, pero la inquietud a largo plazo sigue ahí. Falta que Endesa decida invertir 230 millones para prolongar su vida útil dos décadas.