El regreso al futuro no es simplemente una cualidad de algunos extraterrestres, lo es también de aquellos seres humanos dotados de una especie de capacidad de ensoñación y al mismo tiempo de poder real para trasladar a la realidad el amor que los conmueve por las cosas inmateriales, las ideas, las formas, la belleza en sí. Esa atracción por los aspectos más hermosos de la vida, por la música, la exaltación pasional, el color, la propia sensación de estar vivo en un mundo mágico se dan cita, junto a otras muchas características, en un Paco Simón que llenaba el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza con tantos cuadros como amigos, en una fiesta de la imaginación que se extenderá a lo largo de su nueva exposición, titulada, precisamente, De vuelta al futuro.

Hay en Paco Simón una suerte de desafío permanente a las leyes de gravedad y del tiempo, de modo que, como todos los grandes artistas, es capaz de suspenderse en una nube de creatividad allá donde su densidad está a punto de romper en una lluvia fértil en forma y color.

La riqueza interior de este artista tiene mucho que ver con su propia cultura, la que fue absorbiendo a lo largo de los años setenta y ochenta.

Un eco del 68, de la revolución de las flores, de Woodstock, pero también de ese art pop más ligero y generacional de Warhol fueron inspirando sus primeras estructuras formales para dar paso muy tempranamente a un artista que emergía incontenible, y que ya con sus primeras pinceladas reivindicaba un espacio propio, un universo de luz, animado por figuras evanescentes, fondos lisérgicos, estroboscópicos, furiosamente modernos y, al mismo tiempo, clásicos, permanentes, con un aroma a eternidad y esa cualidad de regresar al futuro que muy pocos tienen.

La retrospectiva del Paraninfo, muestra, por cierto, magníficamente presentada, ofrece una visión muy completa y un recorrido muy significativo por el conjunto de la obra del pintor, deteniéndose en sus principales etapas y corrientes, e invitándonos a asimilar en la singular experiencia de visitar esta exposición otras y muy ricas experiencias, las de Paco Simón y su generosa e inteligente vida, consagrada a la pintura.