El 21 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, en recuerdo de la manifestación pacífica contra las leyes racistas impuestas por el Apartheid en Sharpeville, Sudáfrica, en 1960, donde fueron asesinadas sesenta y nueve personas. Las Naciones Unidas proclamaron este día en 1966, y ya entonces instaron a la Comunidad Internacional a redoblar esfuerzos para eliminar toda forma de discriminación racial.

El pasado 21 de marzo de 2019, todos los partidos políticos con representación parlamentaria en las Cortes de Aragón se comprometieron por escrito a no hacer un uso partidista de la inmigración durante la campaña electoral de las pasadas elecciones municipales y autonómicas de Aragón. Y hoy, dos años después, centramos este 21 de marzo en el impulso del primer Pacto por las Migraciones de Aragón, que está llamado a tener una triple vertiente: institucional, política y social, y que se concibe como una continuación de los acuerdos alcanzados en 2019 para redoblar los esfuerzos y reforzar el compromiso aragonés con una política migratoria seria y responsable, alejada del ámbito populista, y que ponga el acento en la defensa de los derechos humanos de todas las personas y en la lucha contra el racismo, la xenofobia y los discursos de odio, que quiebran nuestra convivencia social y acrecientan la desigualdad y la discriminación. Además, busca poner en valor la contribución positiva y necesaria de las personas migrantes al progreso social y económico de nuestra tierra. En definitiva, un Pacto que fortalezca los retos, desafíos y beneficios que nos han aportado las recientes décadas de pluralismo y diversidad social. Es por todo ello que situamos en esta efeméride el punto de partida para impulsar este Pacto aragonés, que queremos elaborar de manera participativa contando para ello con las instituciones públicas, partidos políticos, entidades sociales y asociaciones, agentes sociales y con la propia sociedad, porque nuestra máxima es el acuerdo, el consenso y que toda la ciudadanía aragonesa, sus instituciones y representantes puedan sentirse reflejadas/os en él.

Este Pacto busca, por tanto, fortalecer el compromiso de las instituciones públicas y la sociedad aragonesa con las políticas basadas en la defensa de los deberes, los derechos y las libertades de todas las personas y en la apuesta por la riqueza que aportan las sociedades plurales. Busca mantener y preservar la convivencia social que ha caracterizado a una tierra acogedora, como es Aragón, y lo hace a través de una herramienta que ha marcado nuestra historia y nuestro carácter, el PACTO.

Diversidad social

El Gobierno de Aragón tiene un compromiso firme con la defensa de la diversidad social y la promoción y garantía de los derechos y libertades de toda la ciudadanía. Creemos en una política migratoria responsable, entendiendo que los movimientos de personas han sido una contante universal y que lo que ha variado de una sociedad a otra es la gestión que ha hecho de los mismos, y no en la utilización política de determinados colectivos de personas, muchas de ellas en situación de extrema vulnerabilidad. Defendemos la consolidación de los derechos humanos de todas/os y la solidaridad como piedra angular de cualquier política pública. En definitiva, apostamos por situar a las personas en el centro de la política y a la defensa de su dignidad como medidor de la fibra moral de cualquier gobierno.

Aragón es una tierra que ha sido ejemplar en materia de solidaridad y acogida de nuevos vecinos y vecinas que han elegido nuestra comunidad para desarrollar su proyecto vital, contribuyendo de manera decisiva a su devenir y progreso. Las personas migrantes no sólo realizan un enorme aporte social y cultural, sino también económica, jugando un papel vital en el reto demográfico que vive Aragón. Con este Pacto buscamos crear redes institucionales, políticas y sociales para promover la convivencia social, el respeto y la igualdad. Para seguir haciendo de Aragón una tierra pionera en derechos y libertades.