El Gobierno de Aragón, las asociaciones empresariales y los sindicatos UGT y CCOO han reeditado un nuevo Acuerdo Económico y Social para el Progreso de Aragón. El nuevo documento, que profundiza en los objetivos marcados en el anterior acuerdo en materia de estabilidad en el empleo, es un valor añadido de cara a la conquista de nuevos mercados de trabajo. Que el Gobierno de Aragón, los empresarios y los sindicatos trabajen juntos para fomentar el empleo y desarrollar el tejido empresarial y económico, entre otros objetivos, es mucho más que una bonita cuestión de imagen. La actual tasa de paro en Aragón, la más baja del país, es el mejor exponente de que este acuerdo --probablemente el único en España--, es un buen punto de arranque para consolidar los índices de crecimiento económico. Tiene que serlo si los empresarios y los sindicatos crean las bases para entenderse y para discrepar desde el compromiso adquirido.