Tiene mucha razón UGT al calificar el pacto por la sanidad firmado ayer por el consejero Oliván y los sindicatos CCOO, Cemsatse y CSIF de "injusto, inútil e ineficaz". Y es que justo cuando la situación sanitaria está siendo criticada por trabajadores y pacientes, bien con las listas de espera, bien con los servicios de urgencias, y se amenaza con costosas privatizaciones como la del hospital de Alcañiz, que el gestor más nefasto de la sanidad aragonesa firme un acuerdo banal, es un insulto. Lo que hay que pactar es recuperar servicios públicos de sanidad eficientes, que es lo que se ha perdido.