La única violencia racional es la instintiva. Es una paradoja que tiene sentido porque solo la supervivencia propia, o la de la prole, justifica la agresión como defensa o necesidad de subsistencia. Los humanos hemos socializado nuestra genética, heredada como animales, para evolucionar hacia un comportamiento de violencia consciente. Ésta se ha ejercido contra los demás, ya sean adversarios de ideas, territorios, creencias, raza, género u orientación sexual. Pero también hacia uno mismo. La mayoría de religiones, la católica en particular, promueven el masoquismo. No vaya a ser que las personas que sufren penurias, pobreza y desempleo se revuelvan contra el poder de quienes les maltratan. Mejor esperar a la otra vida para que otros puedan disfrutar de esta. Los estados legalizan la violencia con la pena de muerte.
Otras veces son partes del mismo poder democrático las que ejercen la violencia, normalmente discriminada, contra personas y razas a las que se criminaliza. La psicología analiza la violencia como una interacción entre herencia (el gen MAO-A (Monoamino Oxidasa A), y un ambiente hostil en las primeras etapas del desarrollo.
El jueves, el historiador aragonés Julián Casanova presentó su último libro: Una violencia indómita. El siglo XX europeo (Crítica). Su visión de este periodo, con sabiduría y rigor profesional, aporta claves de la psicología de sus protagonistas que explican la violencia en nuestro pasado reciente. Quienes ensangrentaron nuestro continente, no fueron unos locos espontáneos que pasaban casualmente por una historia predeterminada por las circunstancias. Fueron personas que, impulsadas desde el poder, ejercieron su terror autoritario a través de las dictaduras fascistas y comunistas. Eso no es óbice para que Abascal haya dicho en el pleno del Congreso esta semana que prefiere la dictadura de Franco al gobierno actual. Su mascarilla fue patrocinada por la BRIPAC (bricolaje para anti constitucionalistas). Lo más parecido que hay en el Palacio de San Jerónimo a sus exabruptos fascistas son los balazos del golpista Tejero. Tal para cual. A palabras nazis, oídos rojos. Como le respondería el rapero Ayax. El sacrificio de quienes hicieron posible la democracia, merece reconocimiento, reparación y memoria. Tres palabras que significan justicia. La ilegalización de la fundación Franco será consecuencia de su enaltecimiento y apología de la violencia y la de la dictadura. Un tema que saldrá en el debate de la moción de basura que han anunciado los ultras contra Pedro Sánchez. La estridencia de la extrema derecha no tapa la corrupción de la derecha de siempre. El que fuera Secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, ha dicho que: «mi error fue ser leal a miserables como Jorge, Rajoy y Cospedal». ¡Nos quejamos del cainismo de la izquierda! La operación Kitchen desvela la cocina de la corrupción popular. Los conservadores se gastaron más de 50.000 euros, que pagamos entre todos, para espiarse entre ellos. La utilización de las instituciones democráticas, las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, la justicia y el dinero de los contribuyentes, para evitar que la financiación irregular del PP, a través de Bárcenas, llegue a los juzgados, además de un delito, también es violencia. Violencia contra la democracia. La Fiscalía Anticorrupción pide la imputación del exministro del Interior de Rajoy, Jorge Fernández Díaz, junto a Cospedal y su marido, por los delitos de prevaricación, descubrimiento y revelación de secretos y malversación de caudales públicos.
El Congreso llamará a declarar a Rajoy y Casado. D. Mariano tiene que hacerse la prueba del virus porque está perdiendo, más, los sentidos. Dice que no oye nada cuando le preguntan por este asunto del que todos le hablan. Mientras, el líder de los populares, D. Pablo, se pone de perfil. Pero el aroma fétido le delata, en su cartera y en su partido. En el grupo aludido de miserables, son to- dos los que están, pero no están todos los que son.
En Aragón la vuelta al cole puede ser escalo nada. Todos con PCR (probar colegios resistentes). El virus ya sabe que Teruel Existe. Lambán ha confinado Ejea, Andorra y la información de contagios en centros educativos para que pase, previamente, por el filtro de la mascarilla que gestiona la comunicación gubernamental. D. Javier ha superado con nota la prueba bíblica del virus. No ha dudado en sacrificar a su hija patria de Ejea por el bien de la salud. Aunque, a cambio, ha anulado las fiestas del Pilar de Zaragoza. La vicealcaldesa Sara Fernández no se da por aludida y sigue con sus no alternativas para las no fiestas. Si de verdad queremos ayudar y conciliar esa semana, sugiero que los días de vacación escolar previstos para Pilares se trasladen al inicio del próximo año.
¿Quieren ver feliz a un alcalde? Miren la foto de Azcón y de Emma Buj en Madrid. Se les sale la sonrisa, de la mascarilla, tras ver cómo perdía el gobierno la votación sobre los remanentes municipales. La felicidad no es completa porque no consiguieron romper el voto conjunto del Ejecutivo de coalición. En fin, todo por el partido aunque sea a costa de quitar dinero a Zaragoza, Huesca, Teruel y un gran número de pequeñas localidades. Igual cobran su recompensa en Génova, con los remanentes de Bárcenas.
