Según el barómetro de diciembre hecho público ayer por el CIS, en las elecciones generales, la intención de voto de los aragoneses situaría en un puño a PP, Ciudadanos y PSOE, dejando a los socialistas como tercera fuerza. Podemos lograría el 7% de los votos y Vox, el 1,2%. Con estos datos no sería difícil pensar que las derechas serían las grandes triunfadoras. Pero el estudio --elaborado al parecer de manera idéntica al que patinó con las elecciones andaluzas-- no recoge la intención de voto de otras fuerzas regionales como CHA y PAR y sitúa en un 21% el porcentaje de indecisos, un nicho demasiado amplio para decantar la balanza. Igual que el de personas a las que no les gusta ninguno de los líderes.