Los taxistas zaragozanos demandan una sustanciosa alza de precios. ¡Ojalá lo consigan, y también quienes vivimos día a día de nuestro sudor! Son un gremio complejo, duro, sufrido y sometido a múltiples tensiones. Sin embargo, también son un tanto somardillas, siempre prestos a defenderse colectivamente frente a derechos ciudadanos más que legítimos. No quiero entrar en interioridades (todo coche es un mundo que responde a los dictados y caprichos del que maneja el volante), pero sí en naderías tan simples como las llamadas "paradas de Taxi". ¿Qué criterios rigen tales lugares? ¿A qué obligan a los sufridos taxistas? ¿Qué derechos tienen los usuarios que pierden tiempo y más tiempo en tales oasis viendo pasar el tiempo (taxis y más taxis que paran diez metros antes ante la cara de gilipollas del probo individuo ubicado ante el poste que dice Parada de Taxis y duda sobre el valor real de tal parada? O existe una normativa, y hay que cumplirla, o el Excelentísimo Ayuntamiento la Ciudad debería suprimir tales espacios, útiles para impedir aparcar y al parecer solamente útiles para echarse un pitillo o suaves cabezaditas a más de un sufrido trabajador del volante.

*Profesor de Universidad