El Ayuntamiento de Zaragoza ha puesto en marcha un plan piloto para concienciar a los usuarios de aparatos de movilidad personal como bicicletas y patinetes de que deben aparcarlos como cualquier otro vehículo y no ocupar los espacios públicos destinados a los viandantes. De lo contrario, se expondrán a multas que pueden ascender a 200 euros. Las medidas sancionadoras nunca son buenas, pero se hacen necesarias si no se respetan las normas cívicas y de convivencia.