Ayer pasaron dos o tres cosas muy representativas del alto grado de demagogia que se da en la política española y de la degradación de la atmósfera moral del país. Será el calor que nos ha fundido las neuronas (como dice el alcalde Santisteve) o será el encono ideológico, o la furia patriótica.

A la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, la reprobaron el resto de los grupos por el deterioro que, según todos ellos (desde el PP a Esquerra), sufre la capital catalana en materia de seguridad. Narcopisos, manteros, incidentes… Eso sí, nadie mencionó la reciente huelga de taxistas, y los dos partidos soberanistas, PDCat y ERC se apuntaron al gori-gori sin reparar, quizás, en que la Generalitat tiene altas responsabilidades en materia de lucha contra la delincuencia y mantenimiento de la paz social. ¿O será que los Mossos son un cuerpo policial simbólico? Por otra parte, ¿qué pintan los partidarios de la secesión haciéndoles el juego a los unionistas, y viceversa? Cosas de España... y de la incoherencia.

Ante la que armaron el PP y Cs en Madrid, cuando se supo que la esposa del presidente Sánchez, Begoña Gómez iba a encargarse de dirigir el Africa Center creado por el Instituto de Empresa (una fundación y universidad internacional)… ¿qué decir? A priori, el hecho parece normal, dada la formación y trayectoria profesional de la citada señora. Tratándose de una entidad privada, el asunto nada tiene que ver con la cosa pública. Pero las derechas se muestran dispuestas a llevar la pelea al barro, en una turbamulta de exageraciones y mentiras. Para desquiciar definitivamente a una ciudadanía más que alarmada por la ligereza y la corrupción de sus políticos.

Por último, lo del acercamiento de presos de ETA al País Vasco o la libertad de Santi Potros. Nada ha sucedido que no estuviese previsto y que no hubiera pasado bajo la presidencia de Rajoy. Los aspavientos conservadores al respecto son improcedentes e inaceptables. El PP pretende retorcer y manejar a su antojo los argumentos relacionados con el terrorismo. Y eso... después de lo que pasó el 11-M. Por favor.