Las consecuencias sobre el empleo de la venta del negocio minorista de Barclays a CaixaBank empiezan a definirse. Y van a afectar a la empresa Iberalbion, la filial de la entidad inglesa gestora de este call center situado en Plaza y en el que trabajan más de 500 empleados. El comité teme que se produzcan unos 200 despidos antes de que acabe el año y es que el 50% de la plantilla está dedicada a la atención telefónica de los clientes del propio banco que, a partir de enero, será gestionada por el propio servicio del banco comprador. Está por ver si el resto de la actividad podría mantenerse en el futuro.