Josefina Carabias fue una de las primeras mujeres que tomó el bloc y decidió contar el mundo desde una mirada femenina. Era periodista, vamos. En esos cajones que La 2 llama Los imprescindibles se guardan las vidas de los españoles más relucientes. Y la mejor forma de celebrar el 8 de marzo es contemplando el universo desde la óptica del otro 50%, es decir, de la mujer. Pero llegará un día (que creo que yo no veré) en que no haya nada que celebrar, porque la mujer ocupará el espacio que justamente le corresponde.

A la vez que se hablaba de Carabias, se invitó al espectador a conocer otras pioneras de la Underwood. Hoy, en 2014 eso sería una boutade, puesto que en las redacciones hay más periodistas ellas que ellos, aunque sin traspasar esa línea de hierro de la dirección. Pero en aquellos años violentos, circulaban una serie de osadas, dándole otro color a los diarios nacionales. Tenemos a nuestra Pilar Narvión, alcañizana y echada p'alante como pocas, y ya detrás de ella, un sinfín de nombres reconocidos que ya forman parte de la historia del periodismo. Todas tienen mil anécdotas que relatar, que con la distancia son graciosas, pero que vividas en sus jornadas laborales tienen sabores tristes. Los hombres varones aún hemos de despegarnos de tanta miseria intelectual, para no cuestionar cosas como el sueldo o la capacidad. También Aragón TV podría aportar su valiosa historia del periodismo femenino aragonés; hubiera sido una agradable forma de celebrar el día. Siempre que el tiempo lo permita, claro.