En cuestión de unas pocas horas el trasvase habrá dejado de ser una pesadilla para los aragoneses. Mañana, el Consejo de Ministros tiene previsto aprobar la derogación del artículo 13 del Plan Hidrológico Nacional, precisamente el que desarrollaba el trasvase. Y cuando el sábado se publique el real decreto en el BOE se habrá desvanecido, quién sabe si para siempre, el mal sueño que durante casi cuatro años han vivido Aragón y las Terres de l´Ebre en Cataluña. La satisfacción de unos y otros no es sólo porque el trasvase quede fuera de la ley, sino porque la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, trabaja también en otras vías alternativas para que el Levante y Almería tengan el agua que precisan haciendo un mejor uso de la que tienen y de la que se puede desarrollar a través de la desalinización y una mejor explotación de los acuíferos. Los aragoneses conocen muy bien lo que significa el agua para su vida y su futuro.