Las laxas sentencias que algunos jueces aplican a los que cometen abusos sexuales y violaciones parece animar a los descerebrados a cometer delitos y desmanes pensando que todo el campo es orégano y que hagan lo que hagan solo pisarán la cárcel unos pocos meses. Este fin de semana se han vuelto a cometer varios asaltos a mujeres aprovechando las fiestas de Teruel y de Pamplona, y en Zaragoza, donde el presunto autor falleció cuando era arrestado por la Policía como consecuencia, en un principio, de un infarto. Solo las medidas judiciales y policiales y la concienciación de la sociedad permitirá acabar con esta lacra, pero si no se empieza educando desde la infancia se tardará más.