Las elecciones tuvieron ayer como el telón de fondo la matanza del jueves en Madrid, un factor que resultó determinante entre la gran cantidad de ciudadanos que se acercó a las urnas y ejerció su derecho democrático. Por esta razón, se han originado nuevos elementos en la ecuación de estos comicios. En lo que se refiere a nuestra comunidad, este impacto también se ha evidenciado, añadido a asuntos tan decisivos para nuestro porvenir como lo es el trasvase, planteado al comienzo como un factor de peso decisivo. El final de la campaña ha variado los planteamientos iniciales, el tema del agua como elemento fundamental para inclinarse por unas opciones u otras ha quedado subordinado al impacto del 11-M. Pero lo que parece despejado tras la noche electoral, con la victoria del PSOE y su necesidad de pactar con terceros partidos no trasvasistas, es que el PHN debe pasar definitivamente y cuanto antes al cajón de los despropósitos gubernamentales.