El caos generado en la noche del sábado por las averías y el descarrilamiento de tres tranvías obligará al Ayuntamiento de Zaragoza a revisar el protocolo diseñado para estos casos. El plan B existente se ha demostrado insuficiente para unas de las noches de Pilares de más afluencia ciudadana en la calle. Miles de personas se vieron afectadas por la falta de transporte público en horas punta --incluido el alcalde, Pedro Santisteve-- porque el plan de contingencia resultó insuficiente. Afortunadamente, pese a pequeños altercados y molestias-- no tuvo otras consecuencias. Pero, es lamentable que en unas fiestas como las de este año, con récord de participación en todos los actos, haya caído una mancha.