El cambio de partido en el Gobierno central va a provocar que ahora las comunidades de Murcia y Valencia, gobernadas por el PP, vayan a lanzar toda una ofensiva contra el PSOE para que se haga el trasvase del Ebro. No es nada nuevo puesto que los presidentes de ambas comunidades ya fueron a Bruselas a demandar ayudas y convocaron manifestaciones para hacer cumplir el PHN y hasta organizaron paelladas. Lo que deberían darse cuenta estos presidentes es que las piedras que puso su exlíder Aznar no han servido para nada porque ninguna obra ha comenzado por lo que un plan más real y más económico puede ser la solución.