El consejero de Presidencia del Gobierno aragonés, Roberto Bermúdez lo tiene claro: "faltaron controles en Plaza", permitiendo que unos cuantos desaprensivos pudieran aprovecharse y quedarse el dinero público. Tiene razón Bermúdez. Desde la Administración, los que tenían obligación de controlar y auditar las cuentas --que incluso participaban en el consejo de la Plataforma Logística-- hicieron dejación de funciones y no velaron por los intereses públicos para lo que estaban ahí. Al final decenas de millones perdidos que tendremos que pagar todos los ciudadanos. La comisión de las Cortes debe poner nombre y apellidos y exigir responsabilidades.