El primer caso de acoso escolar denunciado en Aragón se ha resuelto de forma rápida por parte del Departamento de Educación, que ha trasladado al menor a otro colegio mientras desde el Justicia de Aragón se daban también pasos firmes para solucionar el problema. El chico que era perseguido por algunos compañeros de pupitre ya está a salvo, tal como querían los padres, pero los acosadores siguen en su centro se supone que marcados de cerca por las autoridades educativas y por los responsables del colegio. Los machitos suelen crecerse cuando se salen con la suya, por lo que conviene no bajar la guardia con estos aprendices de macarra.